Lince Boreal

Lince Boreal

El lince boreal, europeo, eurasiático o común (Lynx lynx) es una especie de mamífero carnívoro de la familia Felidae. Es el representante más común y conocido del género Lynx. Es un felino de tamaño medio, predador nativo de los bosques europeos y siberianos.

Es el lince de mayor tamaño y corpulencia: mide entre 80 y 130 cm de largo (más 11 a 24 cm de la cola), con una altura de 60 a 75 cm y entre 18 y 30 kg de peso. El cuerpo es fornido, patas largas y cola muy corta, menor que en otros linces.

El pelaje varía entre pardo rojizo y amarillento, tornándose grisáceo y mucho más largo en invierno. El tamaño y abundancia de las manchas varía según las regiones y subespecies. Alguna vez se da el caso de animales sin manchas. 

La punta de la cola es negra. Y en el extremo de las orejas se observa el característico "pincel" negro de los linces, que aumenta su capacidad de audición.

Es un gran trepador y saltador. El territorio de un lince boreal es variable, llegando a los 185 km² de dominio directo en el caso de los machos (las hembras suelen tener territorios menores). Los linces de diferente sexo solapan sus respectivas áreas y se toleran entre sí.

Dentro del territorio de cada macho suele existir el de una hembra totalmente incluido dentro de aquél, que es con la que se aparea más frecuentemente. Cuando la hembra tiene crías, el macho (que no participa en su cuidado) suele evitar las áreas más frecuentadas por ésta y sus hijos, por lo que no hay competencia excesiva por el alimento con ellos. No obstante, el padre sigue defendiendo los límites de su territorio frente a otros machos con normalidad, por lo que durante esta época la hembra queda a salvo de disputas por el territorio o la comida, centrándose en sacar adelante a su prole.

La época de apareamiento tiene lugar entre enero y marzo. Durante dos días dentro de este periodo, macho y hembra se reúnen y parecen vivir una especie de noviazgo: si hasta entonces tendían a evitarse o simplemente se ignoraban, durante estas 48 horas viven, cazan, comen y duermen juntos. Cuando la hembra está dispuesta a copular, lo hace saber levantando la cola. Después del acoplamiento, ambos pueden volver a aparearse en días posteriores, pero lo normal es que las hembras lo hagan una sola vez al año. Los machos, por el contrario, buscan otras nuevas hembras después de dejar a la última, apareándose varias veces durante la época de cría.

Al cumplir un año, las crías inician su vida en solitario. Las hembras permanecen en áreas cercanas a las de la madre, mientras que los machos viajan largas distancias para encontrar su propio territorio. A esta edad, las hembras ya son aptas para reproducirse, mientras que los machos esperan alrededor de un año más para aparearse por primera vez.

Los linces pueden llegar a cumplir 20 años, pero lo normal es que vivan sólo de 12 a 15.

Al contrario que otros felinos emparentados, los linces basan su dieta en la captura de ungulados, generalmente jóvenes, que en ocasiones llegan a ser hasta cuatro veces más grandes que ellos. Entre estas presas se cuentan corzos, camellos, ciervos, muflones, bueyes almizcleros, rebecos, cabras salvajes y renos. Los individuos jóvenes y los que habitan en zonas más escasas en ungulados consumen con mayor frecuencia liebres, conejos, roedores, aves y, cuando se da la ocasión, otros carnívoros de menor tamaño, entre los que se incluye su pariente, el gato montés euroasiático.