El espino cerval de mar o espino amarillo silvestre (Rhamnus catharticus) es la planta con la más alta concentración de vitaminas y polifenoles de todo el Hemisferio Norte y contiene 15 veces más vitamina C que las naranjas.

El espino amarillo es una planta polivitamínica. Contiene azúcar y ácidos orgánicos (de manzana, del vino, oxálico), vitaminas C, B1, B2, PP, K, P y E, carotina y carotenoides, así como flavonoides (sobre todo rutina), hierro, boro y manganeso.

Posee también sustancias tánicas (oleico, linoleico), fitoncidas y combinaciones que contienen nitrógeno. Los frutos del espino amarillo contienen serotonina, muy importante para el buen funcionamiento del sistema nervioso.

En Siberia es una planta medicinal muy apreciada para recuperar las fuerzas tras una enfermedad. El zumo de espino amarillo y las infusiones de las hojas se usan para limpiar heridas y su aceite esencial para regenerar la piel.

Gracias a su contenido en vitamina K1, fosfolípidos, y al beta sitosterol que contiene, el espino amarillo ejerce una acción terapéutica muy útil en el tratamiento y curación de la arterioesclerosis.