Anastasia nació en 1969 y desciende de una antigua civilización védica que ha vivido aislada en la remota taiga siberiana cuyos poderes y conocimientos, increíblemente superiores a los de la actualidad, se han mantenido preservados durante miles de años.
Sus padres murieron en un accidente en el bosque poco después de nacer y creció prácticamente sola, vigilada sólo por su abuelo, su bisabuelo, y una variedad de animales "salvajes".
En este ambiente prístino, natural y aislado Anastasia creció con una inteligencia muy desarrollada y unos extraordinarios poderes de percepción
-poderes, que según ella, poseemos todos aunque están dormidos-.
Desde esta comunión con la naturaleza, Anastasia nos enseña a sanar nuestra aparente separación y conectar con la grandeza de la Vida y sus bendiciones. La forma en que transmite sus conocimientos y desarrollados poderes –que según ella poseemos todos, aunque están dormidos–, impresiona por su sencillez y belleza. Anastasia se pone al servicio de la vida desde una conexión y una resonancia fuera de lo normal y sus palabras y visiones contienen en sí mismas una poderosa fuerza sanadora. Nos invita a descubrir quiénes somos y las posibilidades reales para nuestro desarrollo como seres humanos increíblemente poderosos.
Sus sorprendentes capacidades perceptivas y visionarias, su acceso directo a la "memoria universal", su perfecta salud física en condiciones climatológicas extremas y el uso de visiones para crear el futuro conmueven al mundo entero.
Anastasia vive en la taiga, en el "Espacio de Amor" que sus padres crearon para ella, donde lo tiene todo y no necesita ninguna comodidad de las nuestras. Siempre desde allí comparte sus conocimientos milenarios a través de los libros de Vladimir Megre, donde también ha creado un espacio de Amor para sus hijos.